lunes, 16 de julio de 2007

Jukebox

Mis piernas agrietadas desfallecen ante la incesante presión que ejercen todos mis temores. Afrontar una nueva vida implica dejar atrás la que se tenía. Y por más favorable que sea, el desprendimiento duele como nada más podría doler. Espero que los violentos estallidos de felicidad nublen mi mente y bloqueen mis pensamientos. Para no tener que pensar en eso que se fue, y que repentinamente dejó de ser. Quiero creer que vivimos en el mejor de los mundos posibles, y que lo mejor está por venir. Una canción antecede a la otra.

Cualquier sentimiento que se asemeje al dolor será el producto de la melancolía.

3 comentarios:

Ilca dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
LI-F dijo...

..."poder decir Adiòs es crecer..."

Anónimo dijo...

Alguno de esos días con los que comienza el año... te lo dije, hable de esa canciòn cuando nuestras conversaciones eran mas que amenas y de la reunión de las otras. Alguna vez me acerque y te mire a la cara, estabas tan ocupado en tu interior, también en tu pasado, como lo aceptaste hace poco... no miraste el exterior...en aquel entonces traje a colación esa canción. Por supuesto sabes quien soy ahora. Eso significa no una atadura...esa es una decisión personalicima, yo siguo aquí donde me atropello tu mirada la primera vez, del lugar en donde te encuentras en mi. Tal vez no signifique nada, tal vez creas en el dolor mas que en otra cosa, yo te propongo: Mirame, eso pueda que no te ate, no lo sé, cree, eso tal vez te inicie una palabra...cualquiera, tampoco lo sé. Somos diferentes, sí, somos dos: tampoco lo sé. Escribo bajo la tutela de algo no sé si es mas...pero eres tu.

El anonimo de siempre.