sábado, 29 de septiembre de 2007

Xenofilia

He decidido ponerle un nombre a la noche, para no enfrentar el amargo castigo de un anónimo. Y como su rostro está compuesto por las líneas imaginarias que componen las constelaciones, miraré hacia arriba para desafiar al firmamento y gritaré su nombre imaginario. Acto estúpido para quienes desde afuera perciben el vacío; pero, hace rato dejé de acudir a la lógica para premeditar mis actos. Nadie entendería el origen de mis pensamientos. Por eso, simplemente los guardo.

Hace un tiempo podía separar la ira del dolor.

martes, 25 de septiembre de 2007

Errante

Camino como una sombra, en silencio y con sigilo para no ser descubierto. A ratos quisiera que nadie me viera, y dedicarme solamente a recorrer pasillos como un fantasma. Simplemente voy, con una alta dosis de introversión malintencionada. Y los pensamientos reprimidos y los miles de secretos se están convirtiendo en mi enfermedad terminal. El bien y el mal van tomados de la mano y conspiran a menudo; son el mismo y tienen una única intención. Me llevan de un lado para otro con el fin único de marearme. No hay bien que por mal no venga... también eso lo descubrí. Ahora camino con desconfianza, porque creo en el destino, pero le temo profundamente.

Dios nos libre.

lunes, 24 de septiembre de 2007

Palabras

No existen funciones sino usos, y me valgo de los signos para comprobarlo. Una palabra es una palabra, fácilmente maleable y deformable según el contexto inmediato. Por eso he decidido soltar unas cuantas frases al aire, para que quien las interprete las adapte según sus nociones y sus necesidades. Una canción de amor será siempre una canción de amor; una canción para el ser amado sin distinción de nombres o de situaciones. Un bostezo podría ser el halago más preciado para quien lo necesite.

Es extraño pensar que aún existen personas que confían...

viernes, 21 de septiembre de 2007

Una voz desde el fondo del vaso

Un poco más rígido que de costumbre, no sentí la angustia de las agresiones culposas. Luego de un rato, y tras unos ligeros segundos de reflexión, me di cuenta de que las consecuencias eran sólo un pretexto para atemorizarme. El fin último es la muerte, y hacia allá nos dirigimos todos; entonces, ¿qué podría ser peor? Mientras estuviera vivo, y con la capacidad suficiente de inventar excusas supuse que podría estar bien. De repente mis sentimientos migraron sospechosamente de la vergüenza hacia el orgullo. Tomé un último trago y lo saboreé como si no hubiera regreso.

Puedo tener una palabra de consuelo para mí mismo.

jueves, 20 de septiembre de 2007

Votos al destino

Como un himno que se desvanece deseo mi propia partida. En mi cabeza resuena un bolero sin título que encasilla mi manera de sentir. La vida es dual; y en la bipolaridad adquiere sentido. Y son las explosivas combinaciones las que impulsan la más grandes acciones. Siento tu dulce sabor en escala de grises, como en una noble visión de mi corazón en monocromía. Me aferro a percibirte iconográficamente como el más grande de los signos. Decidimos ofrecer nuestros votos al destino sin esperar que este nos favoreciera. Porque en vida existe lo bueno y lo malo, así como la muerte. Dios hizo tanto lo uno como lo otro con el fin de que nada encontrásemos después de Él. Deseo estar aquí, y estar allá; porque la separación de cuerpos nada tendría que envidiarle a la separación de almas.

El amor verdadero es sufrido.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Ciudad inmortal

Siento un fuerte peso sobre el pecho, y mis canales respiratorios están completamente obstruidos. ¿Será tu ausencia la que tanto me agobia? Miro al espejo en cada momento, para enfrentar mi soledad; para hacer conciencia de que ahora no estás. Recuerdo claramente cuando estabas a mi lado... caminábamos siempre, tomados de la mano. De nuevo en solitario frente a mi reflejo. Me arrodillo ante la inclemencia de la oscuridad mientras te extraño... Tus palabras resuenan en el aire para recordarme que eres infinita...

Beso al viento para recordar tus labios...

lunes, 17 de septiembre de 2007

Del lado oscuro

Camino sobre rocas firmes con pasos de grandeza. Tanta ira habré acumulado que cualquier instante podría ser explosivo. Comprendo que nada me importa en realidad porque simplemente siento que el mundo fue concebido de una manera errónea. Me estoy dejando llevar por mi lado oscuro y poco me importa lo que me rodea.

Algo tenía que esconderse tras mis gestos de bondad.

domingo, 16 de septiembre de 2007

Inmunodeficiencia

Soy inmune a las palabras agresivas que amargan y oscurecen los momentos. Estoy alerta a los constantes desagravios de la vida. Ya, con extensivas terapias de dolor, he soliviado mi inmunodeficiencia heredada y me he hecho fuerte. Y sigo esperando a que aumenten las llamas de la adversidad, para que el universo siga poniendo a prueba qué tan resistente soy.

El día en que muera me habré dado por vencido (pero no estaré para saberlo).

lunes, 10 de septiembre de 2007

Podría ser

Una luz que repentinamente se apaga; y el oscuro rastro que deja se convierte en un llamado a la desesperanza. Qué es la vida más que un suspiro que en el aire se desvanece. Qué es el llanto más que la materialización de un signo reconocible que evoca a la tristeza. Un pensamiento oculto que nunca se concreta sale a flote y razga hiriente toda la carne que lo envuelve (que lo aprisiona). Nada tiene sentido en el mundo de la irrelevancia, como era de esperarse.

Ni una vida de silencio bastaría.

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Entre líneas

Hace días que terminó el espectáculo. No hubo acto de cierre, ni fiesta de clausura. Simplemente se hizo evidente en cada bocanada de oxígeno, en cada molécula y en cada partícula suspendida en el aire. Algunos lo sospecharon el día que me vieron desaparecer, otros, menos suspicaces, simplemente atribuyeron la culpa a las causas aleatorias de la vida. Terminó la función sin previo aviso, y la enorme máscara que cubría mi rostro también se fundió en el vacío.

Lo poco que ves es todo lo que soy.

martes, 4 de septiembre de 2007

Mar de dudas

Fijo un orden en mis procesos naturales para adquirir conocimiento. He descubierto que la experiencia nunca sobrepasa la costumbre. Sí; esa costumbre a que nunca suceda nada. Y si nada he de aprender de las experiencias dolorosas, estaré condenado a la ignorancia (producto de mi intransigencia).

A lo mejor ya lo aprendí, pero nada puedo hacer para evitarlo.