domingo, 26 de agosto de 2007

Septimo día

Mis sueños siguen hablando por mí. El tiempo se desliza sin que pueda evitarlo. Las horas pasan tan rápido que no puedo refrenarlas, y son mayores las tareas y responsabilidades que el tiempo que tengo para realizarlas. Añoro aquellos días de juguete, cuando solía ser una persona diferente. Llegará el día en que haya culminado todo, y pueda descansar por un momento. Pero hasta nuevo aviso, tendré que seguir con mi marcha agotadora. Respira. Respira profundo y continúa.

El final es al fin y al cabo el comienzo.

No hay comentarios.: