domingo, 3 de junio de 2007

Código fuente

Conecto mis cuerdas vocales a la salida estéreo para convertir mis palabras y pensamientos en complicadas estructuras binarias que viajen por el ciberespacio. Ahí encontraré el espejo de mi alma, en una tierra distante, sin nombre y sin referente. Nos compenetraremos hasta que termine el flujo de información cifrada, sumiéndonos en el profundo anhelo del amor genuino. Seremos la misma persona en ambos extremos del monitor, tal como nos habremos deseado siempre: perfectos, incorpóreos. Sueño con la perpetuación de la felicidad como código objeto.

Creo que habitamos el mismo universo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

..lo nuestro puede ser tan frágil como para durar muchas vidas…
Li

Anónimo dijo...

"...felicidad como código objeto". La complejidad de nuestra esencia decifrada en actos reales, en simplezas torpes pero también geniales y hermosas.

Ilse