sábado, 14 de abril de 2007

Canción de cuna


No quería hablar. Los estallidos cósmicos me habían dejado atónito. En mí reposaban miles de sentimientos encontrados. Debatirme entre la felicidad y la infelicidad me había dejado en silencio absoluto. En mi rol de niño pequeño estaba siendo observado (a mi amiga Sammy debo estas palabras):

"Una planta mira... la contempla. ¿Es feliz? Su aura responde a la armonía de su corazón. Lo disfruta. Podría suponer querer estar así, pero lo sabe... Los cambios gastan en tiempo, distancias, personajes. Dijiste: 'Tras una promesa de amor eterno sigue una condena de dolor perpetuo'."

Es grato saber que estoy fuera del abismo.
Dibujo: Sandra Lozada

No hay comentarios.: