Loser
Me senté a esperar cuánto tardaban en manifestarse las nefastas cosecuencias. Sentado, comencé a perderme de mi vida entera. Cada acontecimiento tomaba lugar a mis espaldas sin que me diera cuenta. Cerré los ojos, para esperar la última consecuencia. Cuando miré de nuevo, no había vida. Los daños estaban hechos, y todo parecía irreparable. Remordimiento; sólo eso. Lloré por lo que pude evitar, pero no quise.
Cada quien merece lo que tiene...
1 comentario:
Para no perder la vida esperando las consecuencias, lo mejor es ir de frente hacia ellas, cuando el choque sea brutal recogemos nuestros pedazos y seguimos adelante...
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