martes, 22 de mayo de 2007

Salto de línea

Todo corre y todo fluye... todo cambia y no deja de cambiar. Un amigo muy cercano que se va, un objeto de admiración; de devoción. La injusta voluntad de los designios de la causalidad (efectos, sólo efectos). Y ahora, es mi vida la que se ve directamente involucrada, pues, a fuerza de no quererlo, tendré que emprender un viaje al mundo oscuro del desconocimiento... Extrañaré todo lo que soy, y todo lo que alguna vez habré renegado... Pero, por injusto que sea, tendré que aceptar la realidad como un golpe en el rostro (bajo el mismo ridículo y vacío argumento de siempre: "Así es la vida").

El mayor bien es pequeño.

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